Desde Lanzarote En Pie queremos hacer público nuestro apoyo a la manifestación del 20 de abril en Canarias, convocada por diversas organizaciones sociales y ecologistas en las islas de Gran Canaria y Tenerife bajo el lema: Canarias tiene un límite.
Asimismo, animamos a los colectivos y personas de Lanzarote, conscientes de la situación actual, a organizarse y secundar las manifestaciones convocadas. Consideramos que esta acción es de suma importancia y que, una vez más, Canarias debe alzarse en una sola voz frente a un modelo de explotación turística que está poniendo en grave riesgo el territorio que habitamos.
La situación particular en Lanzarote es crítica y requiere atención urgente. Nos enfrentamos a desafíos que afectan directamente la calidad de vida de las personas y a la preservación del entorno natural isleño.
Nos enfrentamos a desafíos que afectan directamente la calidad de vida de las personas y a la preservación del entorno natural isleño.
Debemos hacer frente al desequilibrio entre el aumento desmesurado del turismo de masas y la realidad socioeconómica de las familias; a la pérdida de biodiversidad y la degradación de los espacios naturales; a la disminución en la calidad de los servicios públicos; al crecimiento incontrolado del parque móvil que convierte simples desplazamientos en odiseas interminables; a la imposibilidad de acceder a una vivienda en alquiler con renta asequible, mientras no paran de crecer los alojamientos vacacionales en los barrios; la emergencia hídrica que no podemos ignorar, etc…
Frente a esta realidad, es imperativo que la sociedad civil se una y se movilice para exigir un modelo sostenible que priorice el bienestar de las personas, que diversifique la economía y que ayude al desarrollo de la sociedad canaria. Un modelo que se fundamente en la protección y preservación de los entornos naturales únicos; que defienda el bien común por encima de los intereses económicos de unos pocos.
Por ello, hacemos un llamamiento a todas las personas y colectivos a organizarse y unirse a la manifestación del 20 de abril en Canarias, por un modelo que ponga en el centro a la gente y a nuestro entorno natural, frente a los intereses económicos que amenazan nuestra identidad y nuestra calidad de vida.
Es el momento de alzar la voz y exigir un cambio de rumbo en las políticas que rigen nuestro territorio, para garantizar un futuro sostenible y próspero para las generaciones futuras.